He decidido centrar este trabajo en el ámbito de mi comunidad autónoma: la Comunidad Valenciana.
En este reto, voy a tratar una de
las políticas públicas aplicadas por la Generalitat Valenciana en el ámbito de
la educación con el objetivo de lograr la igualdad real entre mujeres y hombres
en sectores laborales donde existe una mayor presencia de hombres que de
mujeres.
He escogido una medida del sector
educativo porque estuve trabajando en el departamento de becas de la Conselleria de Educación de Castellón.
La política pública que voy a
analizar es la Orden 85/2016, de la Conselleria de Educación por la que se
regulan las bases para la concesión de subvenciones con el fin de fomentar el
acceso de las alumnas a las enseñanzas de Formación Profesional del sistema
educativo correspondientes a determinados ciclos formativos generalmente
masculinizados.
Dicha Orden se enmarca dentro del
Plan de Igualdad de Oportunidades entre hombres y mujeres de la Generalitat que
reconoce como uno de sus objetivos principales el de adoptar iniciativas
educativas con el fin de favorecer la igualdad de oportunidades.
El objetivo de estas ayudas
consiste en otorgar una cantidad de 600€ a aquellas alumnas que decidan
estudiar uno de los 37 ciclos formativos que se imparten en la Comunidad
Valenciana de las familias profesionales de Electricidad y Electrónica, Energía
y Agua, Fabricación Mecánica, Instalación y Mantenimiento, y Transporte y
Mantenimiento de Vehículos.
Esta medida se decidió implantar debido a la escasa presencia de mujeres en los ciclos formativos mencionados. No obstante, estos ciclos presentan una alta tasa de inserción laboral, por lo que con estas subvenciones se pretende conseguir que las mujeres se incorporen a un sector laboral con elevada perspectiva de futuro.
ROLES: Esta política impacta de pleno en el objetivo de lograr eliminar los roles de género. La sociedad viene considerando que en el mercado laboral hay un sector femenino y otro masculino donde las mujeres deben dedicarse a profesiones como la docencia o la enfermería, mientras que los hombres son los que deben trabajar en la electricidad, la mecánica, el transporte, el automovilismo, etc. Los hombres y las mujeres asumen de manera inconsciente desde la infancia un rol de género que determina su elección a la hora de buscar un empleo. Con esta medida, se intenta acabar con algunos estereotipos de género incentivando a las mujeres a trabajar en sectores no considerados históricamente para ellas, demostrando que no es necesario tener un género concreto para poder acceder a determinadas profesiones.
RECURSOS: Esta medida tiene como uno de sus objetivos el acceso en igualdad por parte de mujeres y hombres a una formación académica y profesional no sesgada por el género. Además, intenta combatir la brecha existente entre la formación académica y la demanda laboral incentivando a las mujeres a formarse en sectores con una elevada tasa de inserción laboral dado que actualmente existe una elevada proporción de mujeres que opta por formarse en ámbitos poco demandados en el mercado de trabajo.
REPRESENTACIÓN: Si analizamos la composición orgánica de los sectores de la
- Los datos recogidos por la Asociación Española de Mujeres de la Energía muestran que las mujeres representaban en 2018 sólo un 28,5% de la plantilla de la empresas del sector energético.
- Atendiendo a un estudio realizado por la Comisión Europea en 2019, en el sector transporte las mujeres representaban únicamente el 19,4%.
- Según la Encuesta de Población Activa, en las empresas de fabricación de automóviles había en diciembre de 2019 un 25,6% de mujeres.
Desde el punto de vista de los resultados y del impacto que tiene esta política, cabe destacar que estas ayudas llevan concediéndose tan sólo cuatro cursos. Si estudiamos los datos publicados en la web de la Generalitat Valenciana, la última convocatoria resuelta corresponde al curso 2019-2020. En este curso académico se concedieron un total de 129 becas, 21 más que en el curso 2018-2019, lo que supone un incremento del 20% respecto al curso anterior. Además, dicho aumento es progresivo porque en el curso 2018-2019 también se experimentó un crecimiento del 11% respecto al número de ayudas otorgadas en el curso 2017-2018.
Por lo tanto, analizando las
cifras, vemos que año tras año hay un incremento de mujeres que solicitan estas
ayudas. Es cierto que todavía es muy pronto para saber si esta política pública
logrará alcanzar los resultados deseados y conseguir la paridad de mujeres y
hombres en sectores laborales históricamente tan masculinizados. No obstante,
por ahora los resultados son bastante buenos y dan cabida a la esperanza con
una tendencia positiva.
Por otro lado, respecto a
identificar a las personas beneficiarias de esta política, considero que
cualquier mujer que quiera introducirse en el mercado laboral puede estar
interesada en este tipo de ayudas. Es decir, por un lado, puede beneficiar a
mujeres jóvenes que todavía no han tenido una experiencia laboral, así como dar
la oportunidad a otras mujeres adultas, que hayan perdido su trabajo o que
quieran cambiar, de reciclarse y volver a introducirse en el mercado laboral.
https://dogv.gva.es/datos/2016/12/23/pdf/2016_10305.pdf
https://www.gva.es/es/inicio/area_de_prensa/not_detalle_area_prensa?id=896616
https://www.energias-renovables.com/panorama/a-el-sector-energetico-sigue-estando-en-20200309
FUENTE DE LAS IMÁGENES
https://www.freepik.es/vector-premium/electricista-trabajando-poste-energia-electrica_7217748.htm
https://sp.depositphotos.com/vector-images/mujer-arreglando-carro.html?qview=27109125
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